‘Expiación’ y la mandíbula de Keira Knightley

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En enero llegará a España la adaptación cinematográfica de la aclamada novela del escritor británico Ian McEwan Expiación (Atonement en su título original). Ganador del Booker Prize, premio que se otorga anualmente a novelistas que escriben en lengua inglesa, en 1998 por Amsterdam, McEwan quedó finalista para este mismo galardón con esta obra que trata sobre el sentimiento se culpa.

Detrás de la cámara está el director londinense Joe Wright, cuya carrera despegó en 2005 con el aplaudido filme Orgullo y prejuicio, una adaptación de la novela de Jane Austen. Ésta cosechó nominaciones a los Oscar y a los premios del cine y la televisión británicos BAFTA, y el cineasta ganó precisamente el BAFTA a Mejor Director Novel.

Expiación, por su parte, tuvo el honor de ser el filme de apertura del Festival de Venecia el pasado agosto. Con 35 años y sólo un largometraje a sus espaldas (antes trabajó en televisión), Joe Wright es el director más joven que ha inaugurado este festival en toda su historia.

El filme es un serio candidato en el reparto de premios de la Academia de Hollywood, los codiciados Oscar, a comienzos del año próximo. No en vano llega a las pantallas españolas justo un mes antes de la gala de la alfombra roja. Goza de buenas críticas y buenas expectativas de cara a ese día, y cuenta con caras conocidas en un reparto encabezado por la estrella británica Keira Knightley.

Todo esto significa que va a hacer una recaudación en taquilla de lo más abultada, desde su estreno hasta un mes o dos después de los Oscar, especialmente si gana en alguna categoría, y luego en formato DVD. Sin embargo, todavía estamos a mediados de noviembre y puede haber sorpresas.

En el verano de 1935, la joven de 13 años Briony (Saoirse Ronan) se enamora secretamente de Robbie (James McAvoy) , el hijo del ama de llaves, y también lo hace su hermana Cecilia (Keira Knightley), de 23. Robbie corresponde a Cecilia, y los dos sellan sus sentimientos en la biblioteca de la casa, donde Briony los descubre haciendo el amor. Su mente inmadura y su corazón herido la hacen creer que su hermana está siendo atacada.

Poco después descubre a su prima de 15 años en el jardín que acaba de ser, esta vez de verdad, agredida sexualmente. Ella asocia inmediatamente el hecho con Robbie, y pregunta a su prima si ha sido él, a lo que ella responde afirmativamente.

Éste es el punto de partida de un complejo de culpabilidad que va a consumir la vida de Briony. Acusa a Robbie de violación y el joven va a parar a la cárcel, donde pasa tres años antes de alistarse en el ejército para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Al final de su vida, Briony escribe una novela basada en los hechos reales de su vida y la de aquellos a los que traicionó para expiar su gran pecado.

Keira Knightley es una intérprete de oficio. Algunos críticos la han glorificado por este papel; sin embargo, su actuación entra dentro de la normalidad, no es nada fuera de lo común. La actriz que interpreta a Briony en su juventud, Romola Garai, la supera con creces. Sus gestos, su forma de andar, sus ojos vidriosos que transmiten tristeza son mucho más poderosos que la mandíbula prominente de Keira Knightley, y más efectivos empáticamente con el espectador.

James McAvoy tampoco es un buen actor; de hecho, su amor por Cecilia resulta un tanto inverosímil. Es esta historia de amor lo más flojo del filme, a decir verdad. Vanessa Redgrave, que se mete en la piel de Briony anciana, está espectacular, aunque no es conveniente comparar a una mujer de sus tablas con unos actores que están aún en pañales.

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