Anteriormente hemos explicado que las realidades sociales social han sido uno de los elementos en los que se basaron los realizadores a la hora de escribir los guiones de sus películas. Principalmente los países de Europa fueron los pioneros de esta modalidad cinematográfica que comenzaba a surgir en la década del 30 y 40. Esto se debía más que nada a que en Estados Unidos, principalmente en Hollywood, todos los directores estaban más interesados en producir películas que les rindan desde el ámbito económico que reflejar la realidad social y política del país.
Sin embargo Europa si bien fue pionero, no fue el único lugar donde este tipo de filmes sociales se llevaron a cabo. Latinoamérica también tuvo sus películas de este estilo, aunque bastante más tarde, pero las tuvo, y fueron muy bien recibidas por los espectadores.
Dos ejemplos claros de esto fueron el Nuevo Cine Argentino y el Cinema da Retomada de Brasil los cuales mostraron un estilo casi idéntico en cuanto a su escritura y construcción de los fenómenos sociales a la de las antiguas películas europeas. Cabe resaltar que estos movimientos fueron una continuación de otros similares en estos países sudamericanos de la década del 60.
Pero todo es por algo. La consecuencia de el surgimiento del cine no fue solamente la influencia de las películas europeas, sino más bien las situaciones casi críticas que atravesaban ambos países de Sudamérica. Al igual que ocurrió con el Neorrealismo italiano, el Nuevo Cine Argentino y la Retomada de Brasil, tuvieron una temática idéntica: la marginalidad, la pobreza, la violencia, las drogas y la corrupción del Estado. De esta manera se fue adaptando la nueva estética del cina a los problemas sociales más fuertes para comunicarlos y de alguna manera mostrarlo al mundo.
