Alvin y las ardillas

Alvin y las ardillas es una película bastante divertida que, si no la has visto, deberías porque pasas un buen rato con ella.

Yo soy de la época en la que echaban en la televisión la serie de dibujos animados y me encantado, sobretodo Alvin porque era una ardilla que no paraba quieta aunque tampoco me desanimaba con Simón, el empollón y listillo del trio.

Ahora verlas en la gran pantalla, y conociendo su pasado (porque cuando yo empecé a ver la serie no sabía nada de ellas) es divertido, es como volver a otros tiempos, pero con la tecnología de ahora. La película está muy bien desarrollada y la inclusión de imagen real con ficticia apenas si se nota; además, ya hay muchas películas que se han basado en ese método (mezclar imagen real con imagen por ordenador) y se han dado cuenta de que funciona así que, ¿por qué no recuperar un clásico?

El argumento es relativamente sencillo. Alvin, Simón y Teodore se meten en la casa de Dave Seville, después de que su árbol fuera talado y conocieran a Dave y se metieran, literalmente, en su canasta con comida.

Después de vivir varios estropicios, desastres, y demás Dave se da cuenta de que las ardillas no sólo son capaces de hablar y comunicarse con los humanos sino que también pueden cantar y aprovecha la oportunidad para lanzar su carrera de compositor y lo lancen al estrellato, junto con las ardillas.

Pero no todo es diversión ya que el amigo de Dave, Ian Hawk hará todo lo necesario para hacerse con esa nueva mina de oro…. Lo que sea.

Alvin y las ardillas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *