En el blog de cine de yahoo, esta mañana, he leído un artículo que me ha dejado un poco pensativa y que me gustaría comentar con los que leéis este blog.
Veréis, ya sabéis que el estreno de «Harry Potter y el príncipe mestizo» se retraso de noviembre a julio según dijeron por «marketing», porque vendía más en el verano que en las vacaciones de Navidad (cosa que no es muy normal que digamos).
El caso es que el descontento fue unánime por todos los que esperaban la película (personalmente, después de ver la tercera, perdí la pasión en las películas al ver a los actores, argumentos y adaptación) así que pensábamos que tendríamos que esperar y ya.
Pero es que en el blog no se dice que se tenga que esperar por nada sino que hay que esperar porque, el pase previo que se hizo de la película, para ver si se veía bien, si cambiarían algo, etc. fue un completo desastre y tuvieron que grabar más escenas y modificar otras cuantas para agradar algo más.
De hecho, en el blog se comenta que se le da mayor importancia a las relaciones sentimentales que comienzan en las películas que a la verdadera esencia del libro, descubrir quién es el príncipe mestizo (quién puede serlo) y, sobre todo, ser partícipe de la muerte que se produce en este libro, una muerte que desemboca en una serie de acontecimientos que determinan la siguiente y última parte.
Pero es que dicen que esa muerte, en lugar de como ocurre en el libro, ocurrirá como si fuera un accidente…
¿Verdades? ¿Mentiras? Supongo que hasta que no nos llegue la película no sabremos por qué lado decantarnos.
