Este es el título de la cuarta y última película del ogro favorito del cine, Shrek, que en esta película tendrá que volver a pasar por todo, es decir, en ella tendrá que volver a luchar para conseguir a Fiona, para tener los amigos que tenía y para volver a lo que tenía antes.
¿Por qué? Pues debido a un deseo, el de que todo volviera a ser como antes (supongo que por los trillizos que lo estarían incordiando) así que el duende Rumplestiltskin hace de las suyas y le concede su deseo, solo que no era exactamente eso a lo que se refería.
Lo malo es que será la última película de Shrek, salvo que al final se decidan a hacer algo más con ella. Por ejemplo, ¿os imagináis a los niños de ambos convertidos en niños humanos?